Newbery - Huracán, la historia de siempre

Hoy debería jugarse el clásico de la cuidad, el partido más importante y mas convocante de la Patagonia. Pero llegó el día y no se juega, alguna razón firme debería haber, pero no la hay.

 

 Es cierto que Comodoro Rivadavia no recibe el apoyo necesario hace varios años y esa consecuencia la paga el precario estadio municipal de km3. Los bancos de suplentes, el cerco perimetral, los vestuarios, los baños de la popular, todo en malas condiciones salvo el césped.

 

 Una cuidad tan futbolera como Comodoro merece un campo de juego acorde a las necesidades de los clubes comodorenses. En el valle de Chubut se ven grandes estadios, pero prácticamente nunca pueden llenarlos.

 

 Tanto Huracán como Jorge Newbery se sentaron a dialogar sobre la final y llegaron a un acuerdo: En caso que las autoridades municipales (prometieron refacciones para que se juegue, pero hasta el momento no se movieron), el partido que esta reprogramado para el 7 de marzo, no se jugara.

 

 Ambas instituciones no quieren aportar más dinero en reparaciones, ya que en el 2011 para jugar tuvieron que hacerlo y no es medida justa. Motivos sobran: Casi nunca juegan allí, solo CAI lo utiliza para disputar el torneo argentino A pero no aporta nada de efectivo.

 

 Tampoco aceptaran el sorteo de localia, por lo cual no habría final ni campeón.

 

 Los esfuerzos terminarían en la nada, algo injusto para los chicos que asumieron el compromiso de jugar en días de semana tras una mala organización por parte de la liga de fútbol, no solo de Newbery sino del “globo” también.

 

 Esperemos que por el bien de todos, este torneo se complete y quede atrás el problema de siempre, cuando un clásico se acerca no se juegue en la fecha programada.