Se venia venir y por suerte no se lamento...

Era todo fiesta, se estaba logrando la primera victoria del torneo argentino b, pero cerca de los 30 minutos del segundo tiempo un hecho hizo detener el encuentro y todos los rostros de la gente presentaban signos de preocupación.Se venia venir, por el simple hecho de algunos hinchas que beben de "más" y no controlan sus emociones.

 El domingo un simpatizante cayó desde lo más alto de la popular por encontrarse en estado de ebriedad, si decir que se salvo de milagro es poco, la suerte estuvo de su lado y su caída aparentemente fue amortiguada por el alambre de púa.

 Recordando viejos tiempos y sobre todo la histórica tribuna de tablones dejaron muchos recuerdos tristes, donde prácticamente las maderas no resistían y se partían. Hoy en día ya no existe el motivo por el cual siga sucediendo lo mismo, no hay excusa porque ya esta construida de cemento, aunque "algunos" digan que el alcohol hace eso, pudo ser una verdadera tragedia y nadie lo pudo prevenir.

 Impactante son el aliento, los recibimientos con fuegos artificiales de la hinchada, pero teniendo una gran visión en cualquier parte de dicha tribuna, no hay motivos para "colgarse" de un paredón para ver mejor.

 Seguramente alguien con el correr del tiempo este hecho lo olvidara, pero otros no. Si no nos cuidamos entre nosotros...¿Quien lo va a hacer?...Es cuestión de empezar a comportarse uno personalmente y ojala, no vuelva a ocurrir.